El Rey de Copas está de festejos, pues hoy se cumplen 32 años desde que el Decano ganó su primera Copa Libertadores de América, hecho histórico y muy representativo, pues hasta ese momento, solo argentinos, brasileños y uruguayos ganaron tal Campeonato. El Decano rompió esa hegemonía y la de Boca Juniors, a quien dejó sin la posibilidad del tricampeonato.
Diario ABC Color.
El equipo de la Gloria (1979)
Lógicamente, y como es de conocimiento general, el Presidente de la entidad en ese entonces fue el legendario Osvaldo Domínguez Dibb quien contrató como técnico al uruguayo Luis Alberto Cubilla.
Olimpia integró el grupo dos junto a Sol de América y los bolivianos Jorge Wilstermann y Bolívar de La Paz. El decano logró su clasificación a semifinales ganando cinco de los seis partidos del grupo. Solo perdió uno, en la altura de La Paz ante el Bolívar.
En semifinales, integró uno de los grupos junto al Guaraní de Campinas, Brasil y el Palestino de Chile. Con 4 partidos jugados, Olimpia pasó a la final al ganar tres y empatar uno. En el partido decisivo esperaba Boca Juniors.
El primer partido se disputó en el Defensores del Chaco ante unas 45 mil personas que colmaron las tribunas del estadio. Olimpia ganó el partido por 2-0 con goles de Osvaldo Aquino y Miguel Angel Piazza.
El segundo partido sería en la mítica Bombonera de Buenos Aires. Cuentan que ya estaba preparado el Centenario como sede del tercer partido. Los argentinos daban por descontada la victoria de Boca Juniors, pero no tenían en cuenta que allí aparecería la gran estirpe copera del Rey de Copas paraguayo.
El equipo de Luis Cubilla aguantó los embates de Boca y logró sacar un empate a cero que le dio a Olimpia y al fútbol paraguayo su primera Copa Libertadores de América.
Aquella vez, el glorioso Club Olimpia jugó con: Ever Almeida; Alicio Solalinde, Roberto Paredes, Rubén Jiménez y Miguel Angel Piazza; Luis Torres, Carlos Kiese y Hugo Talavera; Evaristo Isasi, Enrique Villalba y Osvaldo Aquino. También jugaron Rogelio Delgado y Jorge Guasch.
Hoy se cumplen 32 años de aquel glorioso día en uno de los estadios más difíciles del mundo. Allí, el gran Rey de Copas del fútbol paraguayo logró posicionarse como uno de los más grandes del continente, historia que luego sería repetida.